Paseo por la capital. Buenos Aires

Me encontraba sentada en una de las mesas de la cafetería, mi mano derecha sostenía mi rostro de manera despreocupada mientras Leia muy interesada el libro que tenia, la Princesa Daisy, a pesar de su vejez me gustaba como se desarrollaba aquella historia era como ver un suceso de la vida real o tal vez… mi pasado. Aventure mi mano izquierda hacia un pequeño plato repleto de pequeños chocolates sin quitarle la mirada al libro.

“- Daisy…
- Basta ya kiky, me voy contigo a Estados unidos – respondió de inmediato Daisy
- Como quieras… “

Metí el chocolate a mi boca y lo mastique lentamente degustando su sabor dulce y único, levante la mirada, que extraño, el cielo se empezó a nublar y eso que esta mañana había un día esplendido, perfecto para un paseo como este ya que la tienda no iba a abrir hoy, ni modo, tendría que ir caminando antes de que me agarrara la lluvia. Apoyándome con delicadeza del tope me levante colocando el libro bajo mi brazo y con la otra mano buscaba a tientas mi billetera en mis bolsillos; deje el dinero y la propina sobre la mesa y me fui del pequeño y acogedor local.

Ya habían pasado 108 años luego de aquel acontecimiento, las muertes de mis padres, de mi tío y sobre todo: Mi transformación a un ser de la noche o por así decirlo siguiéndole el juego a los libros. La verdad es que al principio estaba un tanto asustada, primero porque no recordaba nada, segundo por que cuando me desperté mis ojos ya no eran iguales al igual que mi cuerpo, ya no envejecía, bueno, por lo menos no tendría que gastar en polvitos mágicos para las arrugas en mi rostro.

Crucé una de las esquinas y un aroma diferente a los de los humanos me inundo completamente, estaba combinado con el olor de la lluvia, frescura y cientos de miles de aromas. Mire a ambos lados y derepente una pequeña gota fría cayo en la punta de mi nariz sorprendiéndome un poco, mire al cielo y observe como miles de gotas se aproximaban hacia el suelo por obra de la ley de la gravedad y por ende empecé a quedarme empapada hasta los huesos, ya que mas daba buscar un refugio para evitar la lluvia, guarde el pequeño libro bajo mi chaqueta, allí estaría sano y salvo.

El aroma, ese aroma, ¿de donde provenía? Inconcientemente seguía el rastro dejando que mis instintos me guiaran sin dejarme llevar mucho, no quería herir a alguien; caminaba de forma apresurada, mientras mas rápido mataba la curiosidad mas rápido me podría tranquilizar, mi cabello rubio estaba totalmente pegado a mi rostro y ni te digo de mis ropas, totalmente mojadas por la lluvia que cada vez se intensificaba, aumente el ritmo de mi caminar hasta llegar a un punto de corretear pero para mi desgracia resbale con un periódico húmedo cayéndole encima a un chico de cabellos albinos, ahora que me daba cuenta el era el del aroma extraño.

- Perdona jeje -

Me quede quieta observando sus ojos, aparto los mechones de mi rostro para observarme mejor, me daba un poco de gracia y sorpresa el encontrarme a una persona como el, sus ojos por un extraño momento emitieron un resplandor extraño eso hizo que lo mirara curiosa a la par que el me soltaba, ahora que detallaba el aroma, para mi su aroma era una mezcla entre nieve, llovizna y el otro no lo lograba comparar con otras cosas, no sabia que olor me recordaba.

- si… me encuentro bien – respondí tranquilamente con una media sonrisa

Me dio la impresión de que algo le sucedía, esa separación brusca y la oscuridad en sus ojos me hizo enviarle una mirada con los ojos entrecerrados y un poco dudosos de lo que iba a decir.

- y ¿Tu? ¿Sucede algo? –

Sabía que se trataba de un vampiro con quien me encontraba hablando, era la primera vez que hablaba de esta manera con uno ya que en ocasiones pasadas casi ni recordaba, mi mano se aventuro a colocarse sobre su brazo en un gesto de inocente preocupación mientras daba un pequeño paso hacia el.

Caminaba por la calle de la gran cuidad que era Buenos Aires, cuando de repente se puso a llover.

-Y ahora llueve...- Dije para mi mismo mientras observaba a una pareja en medio de la lluvia cuando, el olor de unos vampiros me llego a la nariz.

*Donde estaran* Pensé mirando a todos lados, No le eche mucha importancia y segui caminando, Cuando llege a la altura de la pareja la chica adopto la postura normal de cualquier persona, y por poco no chocó con uno de sus brazos, di un pequeño giro hacia la izquierda, y lo ezquive, pero este me rozó la nariz y el olor de un vampiro se me metio en la nariz, pero aun así segui andando sin olvidar claro esta su rostro y el de su 'pareja' puesto que, tenia toda la pinta de ser un vapiro, dado que su rostro me era muy familiar, y yo no era propenso a mantener relaciones de amistad con otras razas, y desde luego con ningun humano tan joven, a uno de los dos se le habia caido un pañuelo con un bordado que llevaba escrito el nombre de Alice, por lo que supuse que fue de la chica, lo recogí sin llamar mucho la atencion, y segui caminando como si nada hubiera ocurrido.

-Si…- Dijo el muchacho con tono sombrío y triste.

La chica intentó acercarse a él, pero este intento fue fácilmente burlado por la velocidad del chico, que inconscientemente había retrocedido casi media calle a una velocidad de vértigo, el solo intentaba dar unos pasos hacia atrás.
Su rostro demostró el temor por su propia existencia…Le temblaban las piernas y las manos. Finalmente termino cayendo de rodillas al suelo. Llevó sus manos a la cabeza, montones de imágenes, recuerdos, cruzaban por su mente, de momentos que él nunca había vivido. La mayoría de esas imágenes pasaron demasiado deprisa como para comprenderlas, pero en algunas de ellas se podía divisar al muchacho cubierto de sangre o desplazándose a velocidades excesivamente altas.

-¿Qué…soy? – Alcanzó a murmullar entrecortado – Soy un monstruo…si…un monstruo – Se lamentaba.

Levantó su mirada hacia la chica, atemorizado. – Huye… - Murmulló.
Más recuerdos venían a su cabeza, era insoportable, muchas escenas de batallas, sangre, cuerpos destrozados, y el chico eran los principales temas de aquellas imágenes.

Al ver al chico en ese estado recogí mi mano y la mantuve contra mi pecho, al verlo me recordaba a mi misma cuando había despertado de aquella oscuridad, tan aterrada de lo que me había convertido y de lo que era capaz de llegar a hacer, me mordí el labio inferior y me acerque hasta el segura en el sonar de mis pasos y en lo que iba a estar por hacer. Nadie merecía estar en ese estado, nadie merecía pasar por eso… Huye, esa palabra no se encontraba en mi diccionario, me plante frente a el agachándome y lo abrace, no era un simple abrazo, era uno calido y confiable, apoye mi barbilla en su cabeza mientras yo cerraba los ojos.

- Tu solo eres tu… - susurre de forma tranquila con una voz aterciopelada.

Sabia lo que era sentirse y catalogarse uno mismo como un monstruo, creer que dañaría a alguien o incluso matarlo hacia crecer en nuestro pecho, justo en el centro de nuestro ser ese sentimiento del horror e inseguridad que nos daban la idea de la oportunidad del suicidio.

Una lagrima corría de mi mejilla, presenciando aquel espectaculo de amor... era algo... como una pelicula.

-No... no puedo atacar a estos vampiros... pensaba. Mis sentimientos me decian que esa pareja había que dejarla sola... sere lobo pero no insensible...

-Vaya, este vampiro se las trae... que bella mujer vampira....

Yo estaba mirando desde un arbusto... la idea era atacar al vampiro que estaba sentado mirando esa revista pero bueno... una de las reglas de los hombres lobo de Canada era dejar el amor ser el amor.

-Terry... nuestras razas son totalmente distintas somos enemigos... pero... te dejare... se feliz

Ahora mi blanco era Ed, ese vampiro tan famoso por ser engañoso... Terry y ella podian esperar.

-Adios vampiros y amense

Salí del arbusto y me puse a escuchar música en mi mp3. Me habia ido de ese lugar.

El chico solo me susurro unas suaves gracias que fueron capaces de arrebatarme una sonrisa, pero algo me tomo desprevenida y fue que no contaba que el se separara un poco de mi abrazo y juntara sus labios contra los míos, me sobresalte un poco sorprendida por esa acción, los labios de ese chico eran calidos y hacían que yo sintiera miles de mariposas bajar desde mi garganta hasta mi estomago, aunque solo fue un par de segundos pero a mi me pareció que habían pasado minutos, unos muy buenos minutos hasta que el se separo con delicadeza y me levanto aun abrazada a el, ¿nos acabamos de besar? Me lo repetía con una sonrisa atontada para mis adentros. Mi nariz automáticamente olfateo algo, un olor a perro húmedo muy fuerte, arrugue la nariz un poco disgustada con ese aroma; levante la vista a sus ojos, mala idea, mis mejillas se tiñeron en un sonrojo un poco mas fuerte que el de el, ¿Acaso lo que sentía en el estomago era mariposas? Cuando hizo el comentario levante la ceja

- ¿a don…? –

Un pequeño vértigo me mareo la cabeza y el choque del aire me avisaba que nos estábamos moviendo a gran velocidad, sentí el libro moverse un poco dentro de mi abrigo por lo que me apreté un poco mas a el y oculte mi rostro en su pecho sin importarme que ya habíamos.

Seguia a toda velocidad tras varias horas conduciendo, ya habia repostado 2 veces, no necitaba mucha gasolina y tenia un gran deposito... bueno eso es otro tema, ya estaba en Argentina y me guiaba por el olor de Alice, seguia en mi nariz pese al paso de las horas, Llege a una zona mas boscosa, y el ruido del motor parecio magnificarse puesto que no habian mas vehiculos alrededor, Me tropoze con una piedra, y la moto se elevo muchisimo, hize un mortal con la moto accientalmente, pero caí milagrosamente no me paso nada ni a mí, ni a la moto, y ya empeze a oir a terry diciendo 'Me llamo Terry ¿Y vos?, toque la pita, para llamar su atencion, me quite el casco y una sonrisa cubrio mi rostro.

OFF// Dita sea Nauzet! que nadie sabe mi nombre >> *Mariu-Chan se saca un zapato y le pega en la cabeza a Nauzet

ON//

Me había quedado de pie con la mirada ausente hacia unos árboles que nos rodeaban, ¿Qué me estaba sucediendo? Nunca antes me había ocurrido algo similar, es mas, esta era la primera vez que me sucedía. Solo recordar el calor de su cuerpo y la suavidad de sus labios me esparcían por todo el cuerpo pequeñas descargas de electricidad haciéndome desear sentirlo de nuevo; su voz me saco de mis pensamientos y voltee a mirarlo algo perdida, el estaba tan empapado como yo, calados de agua hasta los huesos, seria una suerte que mi pequeño libro siguiera seco luego de todo aquello. Me acerque y me senté a su lado recostada del tronco del frondoso árbol.

- me llamo Alice Weasley, es un placer conocerte –

Pequeñas gotas bajaban de sus albinos cabellos, sus ropas se pegaron totalmente a su cuerpo delineando su figura, era algo que me atrapaba y me hacia perderme en pequeñas fantasías que generaba mi mente, trate como pude en desviar mi mirada en otro punto perdido de aquel lugar, lejos del cuerpo de Terry y en especial de sus ojos. Pero el rugir de una moto había logrado captar mi atención junto con un aroma algo…¿molesto? No podía descifrar que era ese aroma hasta que vi a un tipo en una moto deslumbrante.

- engreído – musité al verlo

Me quede perplejo ante el extraño 'gesto' de Terry, me baje de la moto y le pase repetidamente la mano por la espalda..

-¿Estas bien?- Dije preocupado..

Como sea... Ed ya estaba fuera de combate, solo queria comer un poco de su carne... pero bueno será.

-Vaya vaya... Terry, tiempo sin verte... grrr, la ultima vez que te ví fue hace años... asi que eres el jefe de los vampiros... no lo nieges...grrrr...

Yo miraba a Terry con mis ojos amarillos intentando intimidarlo... tenía mis colmillos listos para morderlo y saborear su carne. Era de noche.... luna semi-llena, pero yo estaba transformado en un hombre lobo, lluvia caía y refrescaba mi pelaje.

-Terry... nunca... pero nunca... te perdonare por lo que me hiciste!!!.... muere!!!! GRAAAAUUURR!!!

Me había tirado encima de Terry con la intensión de dar el primer golpe pero no lo hice... al acercarme a él a maxima velocidad... desaparecí ante sus ojos como cuand te cae arena en ellos.

Solo veía lluvia.. a Ed tirado en el piso y a Terry con sus colmillos al aire , el cual me estaba buscando.. lo que más le gustaba hacer a Kan... era matar a escondidas.

-Grrr, este maldito vampiro..... Al ver que Terry hiba a ocupar "esa tecnica", me avalanzé hacia él. Pero no trate de golpearlo por la espalda, si no... ataque de lado... fui en busca de sus manos que estaban cargando ese poder... tenía ganar de sacarle esas manos... cada vez mi ira aumentaba... pero antes de atacarlo... me mordí mi brazo... me puse sangre de lobo canadiense en mis garras y fui a su caza.

-Te gusta hacer sufrir a las personas eh?.... grrrr.... me las pagaras por haberme querido transformar en vampiro... Auuuuu!!! creí que eramos amigos... hace tiempo..... en el instituto... maldita seas.... me las pagaras....grrrrrrrrrr!!!!

En efecto.. su poder había llegado a mi costilla produciendo un dolor inmenso...

-Terry... el que va a sufrir más eres tú... veras.... en estos momentos tienes sangre de hombre lobo canadiense... ¿me explico?, la sangre del hombre lobo tiene ph 0... dije con voz ronca y agresiva. A demas mi sangre contiene un virus... el ET45... el cual provoca efectos como rabia... Hiperventilación, atrofiación en los pulmones... y elimina el plasma sanguineo de tu sangre.

-Yo que tu, dejo tranquilo a Ed, porque si el toca mi sangre que ahora está en tu cuerpo gracias a mi ataque todo acabara para él...

La luna nuevamente brillaba de hermozura y la lluvia seguia mojando mi pelaje azabache...

Solo habia que esperar el ataque de Terry y todo habría acabado.

Volviendo a mi forma humana... habia ya perdido altura y el poder había ya pasado de largo hacia arriba...

-Idiota, no sabes que solo puse sangre en mis garras para desorientarte... Ed tiene el virus ET45... tu igual... como.. lo tocaste.... con o sin regeneración el virus se pega... ya no hay nada más que hacer...... jaajjajja... porque me siento tan.... ra....raro...?

Al terminar de pronunciar aquellas palabras caí inconciente, había sido un dia agotador pero en serio.

Al caer... recorde los buenos momentos que había pasado con Terry en el instituto... las salidas al recreo... todo... cuando nos copiabamos en las pruebas.... todo...

-Viejo amigo... cerre los ojos y dormí con la lluvia callendo en mi espalda...


"Terry, sobrevive, no dejes que el virus ET45 te mate, yo quiero hacerlo con mis propias manos... cuando nos veamos de nuevo...lo hare..."

La noche era bella... ella habia presenciado un acto horrible de dos grandes razas enemigas...