Prueba de Roleo Zeba

La zona de combate se basa en un infinito terreno de arena de kilómetros y kilómetros cuadrados. El cielo, abundante en estrellas, se alza sobre el suelo de ese desierto africano que tan conocido es como el "Desierto del Sahara". El frío haría que la piel de cualquier humano normal y corriente se pusiera de gallina al siquiera sentir una temperatura tan extrema. No hay nada alrededor, sin cactus, sin oasis, todo repleto de arena y más arena. Nada es capaz de modificar el terreno de ninguna manera, una simple brisa de debilidad suprema lleva consigo unos pocos granos de arena, pero eso no afecta en nada. Pequeñas dunas se ven rodeando el lugar también, sin llegar tampoco a formar parte de algo mínimamente importante. Los animales desérticos como los escorpiones y algunos bichejos, caminan bajo tierra, huyendo de un frío tal que podría simbolizarse con el elemento contrario al representante del propio desierto, el hielo. Dos presencias se pueden sentir en el lugar, las cuales, parecen ir a un mismo encuentro. Ambas son poderosas, si, pero, ¿Cual de ellas sería la vencedora y cual la vencida?



Tanto frío, durante tantas noches seguidas empezaba a matarme... era... molesto, sin duda. Fijé mi mirada al frente, mientras esta, se perdía en miles de kilómetros más adelante, alla donde se hallaban las dunas de arena. Más y más arena, esa monotonía me agotaba. Si no fuera por la luna presente en el cielo, probablemente, me costaría identificar el terreno en el que me encontraba o siquiera saber por donde debía volver... claro, que eso, para alguien como yo, ni siquiera representaba un mero problema. Pero bien, toda facilidad debía agradecerse.

Mis pasos prosiguieron su camino, sin dejar marca alguna en la arena, caminando hacia el encuentro con el destino, hacia el enfrentamiento con mi enemigo.

Mientras corria en busca de mi preza, sentía el frio que recorría mi cuerpo, pelo por pelo, célula por célula. Estaba en mi forma humana en ese momento corriendo a gran velocidad, unas huellas en la arena podía ver, me acerco, las huelo, e identifico "Jack Dark", es lo primero que se me pasa en la mente, mientras seguia corriendo, me imaginaba como sería el combate, me tenía confianza , lamentablemente mi enemigo era un ángel, no podía dejarme llevar por mis impulsos, debía pensar en mi combate y salir vencedor. Sigo corriendo hasta que por fín a lo lejos veo una silueta... no cabía duda, había encontrado a mi preza.

-Jack Dark... grrrr..... no, debo calmarme, hay luna llena, no debo transformarme aun... sería fatal...

Luego, caminé lentamente hacia él y grité.

¡Hey Dark, ven acá!

Ya no podía retroceder, el combate pronto empesaría....

El chico, al oír el brutal grito de su oponente, se limitó a girar la cabeza levemente. Ante sus ojos, algo lejano, pudo observar la silueta del que se suponía, sería su enemigo. Ese hombre lobo, cuya raza se caracterizaba por su rápido enfado y su impulsividad sin límites. No sería muy difícil combatir con ellos... muchos habían caído ya bajo el oscuro manto de mis alas... uno más no me haría daño. Y el no parecía temerme, por supuesto, aún en la lejanía veía sus movimientos como seguros, cuidadosos, si, pero sin temor a la muerte alguno. Creía estar a mi nivel, y eso era algo que no muchos podían diganrse a pensar. Todos los que han escuchado alguna vez, siquiera, una leyenda sobre un ángel, desde el momento en el que su conocimiento entiende su poder, crean en su mente un aura de elegancia y suprema superioridad que la gente es incapaz de borrar de ella.

-Tch... alborotador.-murmuraba el ángel.

El chico se giró por completo... e inició su carrera. La velocidad de sus piernas era sin duda asombrosa, y el recorrido que les separaba se acortaba segundo a segundo. Cualquiera que hubiera visto correr a ese ser, con su gracildad y su velocidad, no podría haber pensado otra cosa que la posibilidad de no ser humano. Sin embargo, el no lo tenía asumido, su rostro no mostraba desprecio alguno, si no que expresaba una suma concentración que en él significaba dedicación en la batalla, aceptación hacia su oponente... aunque acabara sucumbiendo bajo su poder. Cuando apenas le separaban cinco metros del hombre, el ángel, saltó. En medio del saltó a su espalda se formaron las dos alas que le caracterizaban, y le otorgaron una velocidad de embestida tal que imposibilitaría casi la reacción siquiera de ese hombre lobo. La embestida, sería brutal, y tras golpear a su oponente, el ángel alzaría el vuelo, alzándose frente a la imagen de la luna, mostrándose como un ser celestial. Como el señor y dueño de la noche.

El golpe que había recibido fue intenso, creo que más que eso, abismal, estando en mi forma humana no pude absorver todo el daño, caí en la arena, por suerte, habría sido mortal haber chocado contra algo de cemento o piedra. Estuve inconciente pero por poco tiempo.

-Asi que las historias son ciertas... este... es el poder de un ángel

Me paro y me doy cuenta de la cruda realidad, una costilla fracturada, es un dolor tan inmenso, pero no se comparaba con el terror que involucraba mirar a los ojos a ese angel, que parecía tan sereno y con sus alas al aire... era un espectaculo hermozo... pero... terrorifico.

-Grrrrr.... Grrrrr, mierda, no, no puedo convertirme todavia... pero... la luna me hace una invitación que no puedo... rechazar.... todavia no... esperare.. por mientras... hare la estrategia

Pruebo con mirar a Dark con mis ojos verdes claros que asustaban hasta el dictador más cruel del mundo, le gruñi... resultado.... nada... lamentablemente... ese angel no le tiene miedo a nada.

-Dark, se que no le temes a nada, pero... seras capaz de soportar el terror que sufriras ahora?, ya.... no puedo.... AGUANTAR!!!!!!!!!! GRRRRRRRRRRRRRR!!!!!!!

Me habia transformado en lo peor que te podrias encontrar... un hombre lobo de pelaje negro brilloso... y apenas me transformé salté con gran velocidad e impulso, un golpe mio recibio Dark... y luego le enterre mis garras en sus alas para que su velocidad disminuyera.

-¿Contento?, porque pronto va a ver más de lo que esperas de mí.... AUUUUUUUUUUU!!!! Grrr

-Grrrrrrrr.....

Off: Bien... te has esmerado algo más en describir tanto el golpe como a tu rival... eso está bien... prosigamos...

On:

El ángel observaba sin inmutarse como su oponente se recuperaba de la caída y comenzaba a levantarse de nuevo. Este, le dirigía una mirada rabiosa y humana, mientras comenzaba a prepararse para mostrar su verdadera forma. El ángel suspiró. Los hombres lobo... tan predecibles e impulsivos... muy habitualmente dejaban de lado toda sutileza en el ataque, dejando paso a la pura brutalidad y fuerza... eso era algo que siempre odiaría en ellos... pero bueno, debía limitarse a aceptarlos, siempre y cuando esas fieras no se volvieran en su contra o destruyeran el mundo en el que vivían... como empezaban a hacer en esa encarnizada batalla contra los vampiros. Eso debía acabar en un baño de sangre, por supuesto, pero serían las dos razas destructoras las que acabarían sucumbiendo, dejando el mundo sumido en un estado de paz para la única raza que debería habitar en él... la humana.

El hombre lobo se transformó, y sin espera alguna, avalanzó sobre el ángel. Este, se limitó a batir las alas varias veces, ascendiendo un poco en el cielo, lo justo como para que el hombre lobo ni siquiera llegara a rozarle los pies. Seguidamente, antes de que este llegara al suelo, se avalanzarís sobre él como hace el águila sobre su presa, cogiéndole por la espalda y aprisionando sus brazos con los propios del ángel y sus piernas con las del mismo ser. Este, comenzaría a ascender en el cielo, metros y metros arriba, meintras no dejaba de dar vueltas sobre si mismo, como si se tratara de un propio taladro. Tras acender varios metros, volvería a descender a velocidad vertiginosa, soltando al hombre lobo a apenas un metro del suelo y dejando que se propinara el mismo el brutal golpe que recibiría a continuación, para que el ángel, tuviera el tiempo justo para reemprender la alzada del vuelo, justo antes de chocar él mismo contra el suelo.

El viento soplaba en nuestras caras, pero para Jack el viento era algo que podía ocupar para su beneficio, en cambio para mi, sería mi perdición, Kan tenía el corazón palpitando a mil por hora, mientras que Jack teniá su cara serena. Pero aun siendo hombre lobo, Kan tenía la capacidad de razonar... el ángel simplemente se limitaba a pensar que "todos los hombres lobos eramos poco pensadores"... si hay algo peor que un hombre lobo, es un hombre lobo que puede analizar. Mientras hibamos cayendo a una velocidad inmensa, Kan ocupo toda su fuerza bruta para darse vuelta, para quedar cara a cara con su rival. Kan lo tomo de la cintura con sus garras, y con la misma fuerza bruta empesó a dar vueltas y vueltas generando así la descordinación de aquel ángel. Se podía ver que no solo yo caería al suelo, si no que también Dark caería conmigo, pero... Kan tenía otra cosa en mente... tenía que él sufrir tambien... de manera que en el momento que hiban cayendo Kan se mordió el brazo para poder pensar más claramente.

-Dark... mi derrota no será tan fácil... te lo aseguro... grrrrr!!!!